Hay veces que las familias llegan a la opción educativa de la educación en casa una vez que sus hijos ya van al colegio. Uno o varios años de escolarización y muy diferentes motivos hacen que se tome la decisión de educar sin escuela.
En estos casos, y una vez que se ha conseguido con éxito la desescolarización, lo mejor que se puede hacer es pasar un tiempo, unos meses, un curso escolar entero si se puede, disfrutando de hacer cualquier cosa que nada tenga que ver con la estructura y los hábitos escolares.
Me gusta compararlo con un terreno para plantar. Si durante años hemos plantado mucho en nuestro huerto, lo hemos abonado poco, seguramente esté saturado, ya no dé los mismos resultados. Está sobreexplotado.
Para volver a tener verdura o fruta de calidad es necesario dejar la tierra en barbecho, descansar, volver a coger fuerzas.
Con los niños pasa lo mismo.
Actividades como cocinar, construir maquetas, dibujar, leer libros que realmente les gusten y les llamen la atención (por mucho que a nosotros nos parezca que no son libros interesantes, para ellos sí lo son), pasear o cualquier actividad que al niño le guste y le motive serán necesarias para que después la educación sin escuela fluya de una forma mucho más natural.
Si has desescolarizado en la etapa de primaria, aún son pequeños y será más fácil llegar a ese estado de desescolarización mental que será más que conveniente para que tus expectativas escolares no te la jueguen. Si has desescolarizado en la etapa de secundaria, no te voy a engañar, es más difícil porque los hábitos están ya muy instaurados, pero no es imposible, y lo más importante, una vez que la tranquilidad y el verdadero interés se instauren en el aprendizaje, la calidad de éste sube de forma exponencial, ya lleves una educación más reglada o menos.
Normalmente las familias que desescolarizan van buscando justamente lo contrario de lo que se hace en el colegio, porque no les ha funcionado y es algo completamente lógico.
Pero para hacerlo con éxito, si es tu caso, permítete desescolarizar tu mente y date tiempo para ello porque no es un proceso fácil y es algo que se consigue (si es que alguna vez se llega a conseguir del todo) después de muchos años de trabajo personal.
Bis vincit qui se vincit in victoria.