Sobre mí

Sobre mí

Soy Amaya Cáceres

Siempre me ha resultado difícil explicar quién soy con una o dos etiquetas, porque soy y hago multitud de cosas a día de hoy: soy abogada, madre que educa en casa, cocinera por vocación, apasionada del orden y la organización, la música acompaña mi vida y canto todo lo que puedo, soy lectora empedernida, aprendiz de escritora…y mucho más.

Ya sabes que mi nombre es Amaya. Madrileña de nacimiento y de corazón. Me
trasladé a León en 2006, con lo que un pedacito bien grande de él ya es totalmente leonés.

¿Por qué abogada?

Siempre he tenido un marcado sentido de la justicia, lo que me hacía ser el blanco de las burlas de mi familia. De hecho, durante la carrera quise ser juez, pero al terminar me di cuenta de que estar estudiando una oposición encerrada durante un tiempo indeterminado no me iba a permitir aprender de verdad lo que era la aplicación del Derecho. Había que “bajar al barro” y nunca me he arrepentido de ello.

Mi trayectoria

Comencé mis prácticas como abogada en un fantástico despacho en Madrid: Iturmendi y Asociados, donde aprendí lo indecible. Son especialistas en responsabilidad civil, tema del que aprendí muchísimo y me apasiona a día de hoy.

Mis prácticas fueron asistiendo a juicios desde el principio y no puedo estar más agradecida a aquellos comienzos.

Tras unos meses, abrí un despacho con dos socias y amigas, en las que me dedicaba a llevar absolutamente de todo lo que caía en mis manos. Eso me dio una experiencia y un bagaje profesional diverso. El contacto con los clientes y la confianza siempre han sido clave para mí.

Me trasladé a la provincia de León por motivos familiares y tras un parón maternal, volví al ejercicio de la abogacía poco a poco, encargándome sobre todo de derecho de familia, temas de reclamaciones de cantidad y derecho empresarial.

Me encanta mi profesión y eso se nota.

Mi forma de trabajar

Me he especializado en Derecho Civil y de Familia y reclamaciones de cantidad, también he llevado, y me encantan, los temas relacionados con Responsabilidad Civil y Arrendamientos y todo lo he hecho compatibilizando el ejercicio profesional con la maternidad de tres hijos. Sé lo que es la falta de tiempo y la de sueño y el trabajo duro.

Cuando llega un tema nuevo, lo estudio con la mente del principiante. Me entusiasma aprender cosas nuevas.

Después de muchos procedimientos judiciales y extrajudiciales me he dado cuenta de que lo que busca la mayoría de la gente que necesita un abogado no es solo la defensa de sus intereses. Buscan empatía, cercanía, sencillez, y lo más importante, poder contactar con su abogado cuando lo necesitan. Y humor, sentido del humor.

Creo en el trato con mis clientes y adoro las múltiples posibilidades que nos ofrecen las nuevas tecnologías. Poder videollamarles para tener una consulta sin que ellos se muevan de su domicilio es quizá una de los mejores adelantos que he podido experimentar en estos últimos años. Que te puedan enviar un whatsapp en una urgencia (una urgencia de verdad) evita muchas complicaciones en los asuntos que de otra forma es imposible evitar.

La mayoría de los clientes que me han llegado rebotados de otro abogado, se quejan de la falta de atención, no de los malos o buenos resultados. Conmigo, esa atención está garantizada. Huye de aquellos abogados que te garantizan éxito seguro en tu caso, no están siendo sinceros. Hay muchos factores importantes para ganar un caso, y son diferentes en cada ocasión. No siempre tener la razón implica que nos la vayan a dar.

Es básico hablar con franqueza y exponer las cartas como realmente son. Sin engaños.

Eso es lo que te ofrezco: claridad, sencillez, atención real, compromiso y una defensa de tus intereses con el mismo entusiasmo que si lo hicieras tú mismo.

Lo que me define

Nunca he dejado de ejercer mi profesión reglada pese a que tengo tres hijos y los educo en casa. Sí, has leído bien, los educo en casa. Eso no influye en la calidad de mi trabajo, más aún, la potencia.

Son mis hijos y la opción educativa que tenemos lo que me ha llevado hasta aquí y han perfilado las características que me diferencian como abogada.
Empatía, sencillez y atención de la buena.